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Escribir en corto. La fiesta de la brevedad

escribir-en-cortoTres escritores grancanarios, Juan Carlos de Sancho, Eduardo González Ascanio y Noel Olivares, conversan sobre el género de minificción en la literatura, que definen como "la vocación de decir lo máximo en lo mínimo", y nos comparten una muestra de sus trabajos.

 

 

 

Escribir en corto. La fiesta de la brevedad

"Uno no elije la duda, uno cae en la duda"
Cioran

 

Cultivamos la escritura en corto, no sabemos a ciencia cierta el motivo profundo de por qué optamos por esta forma de contar  pero en este lugar de la escritura nos sentimos oportunos y livianos; escribir en corto nos permite abrir un abanico de ideas que a diario nos encontramos en la cabeza o en cualquier lugar: lo incierto, lo paradójico, lo fascinante, lo filosófico, lo cotidiano, lo real fantástico, incluso lo indefinible.

Deduzco en los tres un trasfondo satírico-filosófico aunque cada cual viene de un lugar indeterminado de lecturas, vivencias e invenciones. Eso sí, nos gusta pensar agudamente, rodearnos de aforismos, microrrelatos, poemas en prosa, idear nuevas escrituras. Quedamos en vernos en una cafetería de la Ciudad Alta, cada uno con sus minirreflexiones sobre la Brevedad. Sabemos que estamos unidos por lo que nos separa, somos amigos del fragmento, intuyo que la Totalidad nos abruma.

Juan Carlos de Sancho

 

EDUARDO GONZALEZ ASCANIO: La brevedad es una exigencia y la extensión es una licencia peligrosa, es una amplitud  en la que te puedes dar una hostia.

JUAN CARLOS DE SANCHO: Los escritores de cuentos, microrrelatos, aforismos, no trabajamos con tanta documentación como hacen los novelistas o ensayistas: partimos de una revelación, de una aparición que llega de improviso y después lo contamos como lo haría un  pintor impresionista.

NOEL OLIVARES: No pondría la mano en el fuego. El novelista busca la verosimilitud, el poeta es el único que se permite estar documentado

E.G.A.: El otro día tuve un encontronazo existencial, pero no pensé en escribir una moraleja, esa alcahueta de los cuentos…

N.O.: Un microrrelato es una pieza de relojería, pero con un tiempo

J.C.S.: Para el escritor mexicano Javier Perucho "hasta el S. XIX estuvo en pie la moraleja, posteriormente Óscar Wilde pontificó que "hay buenos o malos libros". Borges, alejándose de cualquier moral fue más explícito: "¡No soy un evangelista!"

Mientras llegan los cruasanes y el chocolate concordamos que nuestro evangelismo es nulo y que los sermones nos agotan, también el Canon que delimita el negocio editorial. Les comento picarón el veredicto de Pablo Neruda en el que expresa que  "la novela es el bistec de la Literatura, y es lo que la gente quiere comer". Iniciamos la merienda mental y los primeros abordajes.

Nos activa Noel comentando que "el didactismo en poesía no existe, la poesía nace del caos"; Eduardo coincide en que el didactismo es instrumentalizar un texto literario. Con el tiempo, como lector me sorprendo menos". Avanzamos en nuestra microreflexiones  y tuve un presentimiento: tal vez la poesía es un género agotado que no encuentra ya asiento literario como en otros tiempos  y que el relato corto, el cuento, la Microficción regresan como refrescantes transeúntes, menos cargados de nihilismo y narración previsible. Sentencia Noel: ¡seamos dueños del ojo vidente!

Rony Vásquez director de Plesiosaurio, la primera revista de ficción breve en Perú, piensa que "la minificción  es el último género narrativo. Sus orígenes se remontan a los primeros años del S.XX y uno de sus primeros espacios de lectura fueron los diarios periodísticos: su característica principal es la extrema brevedad. El pacto de lectura difiere de otras modalidades textuales, pues mientras en algunos textos una gran cantidad de páginas refieren un minúsculo universo literario, en la minificción unas cuantas palabras  narran múltiples historias ".

Para el profesor y escritor mexicano Armando Alanís "autores de la talla de Borges, Cortázar, Gomez de la Serna, Monterroso, Arreola o Torri han abordado este universo mínimo y hoy son muchos los autores, lectores, estudiosos, académicos interesados en este género novísimo- y a la vez tan antiguo como los cuentos chinos de la tradición budista y taoísta- que se roza y con frecuencia se mimetiza con otras modalidades de la brevedad extrema como el poema en prosa, el epigrama, el aforismo, la greguería…"

E.G.A.: Los géneros cortos son como las especies biológicas pequeñas, que han sobrevivido a cambios climáticos y biológicos,  y se han entremezclado entre sí con una promiscuidad sin complejos. Es más atrevida (tiene esa capacidad) que la novela. Hay más simbiosis

J.C.S.: Leyendo "El Coloquio de los Perros" de Cervantes, encontré estos consejos sobre el arte de contar en breve: estilo sencillo, como el habla común; libre de artificios y podado de largas divagaciones; que exprese el sentido claramente y sin rodeos; que se evite lo demasiado largo y el toque quejoso y moralizador; mantener el hilo ordenado del cuento; mezclar la realidad con la fantasía, enseñar y deleitar con gracia; no parecer predicadores… Se mantiene su vigencia aunque no previó Cervantes la llegada del surrealismo o el lenguaje del absurdo…

E.G.A.: El cuento literario está relegado igual que el corto en el cine, cuando curiosamente las redes permiten disfrutar del ingenio en corto.

J.C.S.: Un vez leí que para muchos lectores es mejor "inversión" comprar un libro de ancho lomo que uno fino; les parece más "rentable", como si durara más. Son usos y costumbres generados por la norma y la cultura oficial. En España no es muy valorado el cuento, incluso he escuchado a algunos amigos y escritores: "a ver cuando te atreves con una novela". Escribir cuentos  no es nada fácil  pero parece que ser escritor al uso es ajustarse a un "tamaño" estándar. Intuyo que la cosa está cambiando.

Estuvimos varias horas en el café hablando y yo tomando apuntes. Noel viajaba esos días a Salvador de Bahía y una vez allí le pedí que me enviara algunas microreflexiones sobre la  Brevedad y así ir completando el artículo Pleamar. Unas semanas más tarde recibí estas anotaciones:

La forma breve (epigrama, aforismo, microrrelato) participa de la vocación de decir lo máximo en lo mínimo. El microrrelato es la quintaesencia de la narración breve. Es como un gajo que resume el sabor de una historia, convirtiéndose en un todo.

El aforismo, brote germinado de la filosofía, aspira a establecer un axioma sobre la realidad tumultuosa y mutante. Antes de adquirir una forma, el arte de la escritura mana en una riada de palabras que ocupan sus puestos en la jerarquía del lenguaje.

El aforismo colinda con el microrrelato hasta el punto de que puede insertarse en una narración por corta que sea. Todo escritor es una fuente de aforismos. El aforismo es una novela en una sola línea.

No me interesa la taxonomía sino la transgresión de géneros, con la intención de hallar nuevos caminos.

Íbamos construyendo por ráfagas nuestros argumentos esenciales. Recordamos los cuentos de Ribeyro, Cortázar¸ Monterroso, Kafka, Maupassant, Poe.., lecturas que nos indicaron en su día un camino de escritura y el curso de nuestros pensamientos. Ascanio, al releer el envío brasileiro de Olivares me envió unos días después y en pequeñas cápsulas estas apreciaciones sobre la brevedad y sus asuntos:

Mi intención es comunicar un momento de hallazgo de composición narrativa con una fuerza expresiva. Pero la dificultad de la brevedad es que necesita de un momento de revelación ingeniosa o poética que impregna una situación o hechos contados en pocas palabras.

Hace un tiempo el microrrelato era una cosa breve, incluso por alarde de ser breve. Últimamente el concepto se ha ido relajando, convertido en una narración señaladamente breve pero sin tantas restricciones.

Contaba García Márquez que el arte de la novela consiste en ir uniendo ladrillos para construir una casa. Pienso que los que nos dedicamos a escribir en corto, ya sean  cuentos, relatos breves, microrrelatos, aforismos, etc, intentamos construir una casa en un ladrillo, practicamos el arte de condensar. Mientras tanto recuerdo ahora la opinión del escritor argentino Abelardo Castillo: "No hagas caso a los editores; la novela con respecto al cuento es que es más larga, ¡el tamaño no importa!". Los hondos pensamientos pueden caber en un ladrillo, sin duda.

Juan ?arlos de Sancho

 

LA CONTEMPLACIÓN

True es verdad en inglés. Gertrudis pasea por ese bosque y es inglesa, conoce a True y se enamoran. True parece de mentira y Gertrudis también. Subo a la azotea a tender la ropa y observo a Gertrudis haciendo equilibrios en la liña; True me pasa los pantalones y mira embelesado las acrobacias de Gertrudis.

Bajo a casa y los encuentro acostados en mi cama. Las sábanas flotan y viajan con ellos por el pasillo.  Me conducen al frutero donde está creciendo una higuera; en la higuera True dibuja una manzana, la manzana se parece a Gertrudis en plena maduración. True es una verdad a medias.

LO ECLÉCTICO

¡Señoras y señores, creo que puedo volver, en cualquier caso, sobre las dos cuestiones primordiales, o sea las tres de las cuatro que me había planteado al principio de este comunicado!

Y no lo olviden, hay asuntos de la vida que solo la Literatura, con sus destellos, puede espabilar.

EL INFINITO

A ratos un poema lo alcanza, Mahler le compuso el adagio de la V Sinfonía y flotó en notas bemoles. Me refiero a esa cola de lagarto que vuelve a crecer una vez seccionada, la pirámide que son millones de pirámides, millones de vidas que se expanden y repiten una y otra vez, esencias como dibujos de niños que compendian toda la inocencia, el gran elástico que se estira y no se rompe nunca, la ciudad de cristal que comparten en perfecta conjunción de velocidades la liebre y la tortuga, el cuento circular, el ocho tumbado dando tumbos hasta el amanecer, el dado mágico que muestra en todas sus caras el indefinible azar de esta inútil clase de literatura.

EL APUNTE

Es una ráfaga de luz, anota perspectivas geométricas. Entre cuna y cuna del argumento que quiero contar es el matiz original, aun no desmenuzado. Cae en mi atrapasueños indio la visión resumida en un par de líneas. Acredita otros hallazgos anteriores a este proyecto de proporción aurea para mi nuevo libro. Apunto estas invisibilidades sin extenderme demasiado. Intuyo que es mejor enviarlo así al futuro. Esto es tan solo un boceto más, sin duda.

 

Noel Olivares

CUENTA ATRÁS
El escritor ocupaba al lector con la descripción de una serie de crímenes. Atando cabos este avanzaba la lectura de ficción. Un enigma perduraba hasta la última página. Todas las víctimas habían leído aquel mismo libro.

AMOR CIEGO
El ciego miró con las manos la belleza de Afrodita. Afrodita tenía quince años y era su vecina. Quiso ser ciega también para mirarle de la misma forma pero optó por mirar a los muchachos.

Monstruo doble

Monstruo entre monstruos no alcanzaba la normalidad. Por eso era un monstruo doble.

Figuración

Ensilló su caballo camino de las montañas. El jinete se convirtió en un punto decreciente en la lejanía. La lejanía se volvió espejo emborronado por el polvo del galope. Solo quedaron las montañas.

 

Eduardo Gonzalez Ascanio

Por más breve que fuera, aquel cruce de miradas no me cabe en un microrrelato.

***
Empleamos la tregua en vigilar que el enemigo respetara la tregua.

***
En el concierto de jazz el contrabajo nos volvía filósofos.

***
Cada charca es un firmamento, una inmensidad astral y cristalina que se reduce apenas brinca sobre su superficie una rana.

—¡Ah, pero la rana es una inmensidad en si misma!— sentenció un lector de Whitman.

Y no seré yo quien le lleve la contraria…

 

INSTRUCCIONES PARA MATAR SOMBRAS

Sobre todo, no intente asirlas ni estrangularlas. Sus bordes son los más cortantes y le rebanarían las manos con limpieza quirúrgica antes de que se diera cuenta. Las balas no les hacen mella y su organismo volandero e incierto es inmune al más mortífero veneno. Antes bien, inocúleles suaves haces de luz, crúcelas con signos fluorescentes y consignas anaranjadas, verdosas, amarillas, que contengan blasfemias, quimeras, hipidos o jadeos. Llénelas de palabras de amor desesperado, de burlas, de diatribas. Procúreles sonrojo, deseo o incertidumbre; écheles encima la escoria y la grandeza de habitar carne y hueso. No podrán resistirlo.

CONFESIÓN Y FINAL

Para Zuleica Casallas

Su tatuaje y el mío no se hablan desde anoche. El de ella prometió seguir amándolo sobre las arrugas y las manchas de la edad. El mío le confesó que era pintado.

 

Juan Carlos de Sancho es poeta, escritor, guionista y dibujante grancanario. Columnista de prensa y crítico de arte y literatura en páginas culturales de periódicos y revistas. Cofundador de la Revista de literatura y artes Puentepalo (1980) y codirector de la Editorial Puentepalo (2001/2004). Primer Premio Nacional de Vídeo de Empresa 1986. Antólogo de poetas canarios en Italia, Argentina y México.

Eduardo González Ascanio (Valle Gran Rey, La Gomera, 1956), reside en Gran Canaria, es un narrador y articulista de estilo muy personal. Autor de varios libros de relatos  Ha sido colaborador de publicaciones literarias, como La Plazuela de las Letras, y de libros colectivos como El ojo narrativoDoble o nada o Escritos a Padrón.

Noel Olivares  (Las Palmas de Gran Canaria, 194). Poeta, narrador, guionista y dramaturgo. Estudió Historia, Música y Filología en la década de los ochenta madrileños. Autor de múltiples libros. Ha participado asimismo en volúmenes colectivos como Ínsulas encontradas, Antología del micro-relato en Canarias, Poetas canarios en Buenos Aires y Madrid en los poetas Canarios