Traditio perfidae. Margarito Cuéllar

margarito-cuellarEl poeta mexicano, Margarito Cuéllar, nos ofrece una selección de su libro Nadie, salvo el mundo, galardonado el mes pasado con el Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez 2020, convocado por la Diputación de Huelva, España.

 

 

 

Traditio     perfidae
Margarito Cuéllar

"Ahora se ha oscurecido.
Con cuidado y paciencia
búscale el corazón.  Vas a tener
que arrastrarte hasta los cielos vacíos
para escuchar su latido."
Charles Simic

 

DEJÉ LA TRADICIÓN ATADA A UN ÁRBOL
y ya los transgresores —o nuevos asesinos—
condimentan con ella las más bajas pasiones.
La viví     es cierto     para saber si en verdad
lo que se ama es conservado por el tiempo.
Veneno puro     padre
lo digo yo que procuré tus antiguas palabras
y hasta mordí tus frutos.
Tradición es traición     traduzco al vuelo.

 

LLEGUÉ A ESTE VALLE
alertado de que en sus calles
hallaría el pasword para elegir
vanguardia o rebelión

pero una flor de pólvora
germinó en los campos de mi padre
y a la rechifla de la tribu
se suman los delirios de grandeza.

 

YA ME CANSÉ DE LEVANTAR COLUMNAS;
al colocar el último peldaño
las llamas se levantan
y al volver la mirada
me llaman por mi nombre las cenizas.

 

¿INFIEL A QUÉ    SEÑOR?
La belleza     toque de queda de la sarna
duerme bajo los puentes.
Vanguardia     la llaman
los idólatras      Vileza el resto.
Si renegar a Tradición
implica ser linchado por la élite
que recoge aplausos como perlas de azúcar
asumo mi papel de bufón en la fiesta.

 

RENGUEO PARA QUE LOS HUESOS SE AMOLDEN
al traje que los porta
no por seguir el ritmo de la patria.
Y que se entienda de una vez:
          un montón de huesos no hace
          la obra negra de la Historia.
Por mí que se hagan polvo     abono de los campos
tierra para sembrar en macetas a los muertos.

 

ME PIDEN ESCRIBA LA HISTORIA
de un hombre feliz    
pero me tiembla el animal:
          ¿cómo ser vanguardia en un país
          en el que abres la ventana
          y la impunidad es más grande que los héroes?

Atropellaron la belleza.
Encontré en la carretera
un perro rígido como el mármol,
un animal sin estilo de vida
ni aliento en este mundo.

 

DE LO QUE PUEDO HABLAR ES DE VENENO
fiera amarga que me presta su ladro
y recita a Vallejo en la cocina.
Bestia menor de la jauría
otorga como premio una herida
un trazo limpio y púrpura
del que caen unas gotas que ya forman un río.
De la parte más triste del agua
un hombre se incorpora y se derrumba
y cae hecho pedazos y al golpearse
se parten entre sí      y de su consistencia
un coro de cristales se abre paso en la niebla.

 

ME PIDEN HABLE DEL DÍA
pero voy de pared en pared
como un Hombre Araña de popelina negra
el clímax de un cuento o el humo que escapa
de un revolver.

Escribo de lo que sí conozco.
Por ejemplo     de piedras que cantan
así las parta un rayo.
El día es para tomar la temperatura de la fiebre
y deshojar muchachas.
La luna crece en el patio
y matria la confunde
con luz de otro planeta.

La patria en llamas no tiene ya futuro.

 

EN MI PAÍS
tradición es traición
ada rima con nada
y arde
López Velarde.

 

LA VIDA IMPONE REGLAS NADA ORTODOXAS
Despierto y la cabeza recibe una orden y hace otra
y el pulso me tiembla como si golpeara un tambor.
El sol nos persigue a donde quiera
y un río se bebe la ciudad a tragos lentos.

¿Escribir una historia      padre?
A estas alturas nadie canta.
El último árbol de la vida dio una nota
y mira nada más cómo arden sus pájaros.

 

MIENTRAS TRAZO ESTAS LÍNEAS
que saltan en la hoja como flores rebeldes
un inquilino de mi mano derecha se disloca.
Es el tendón     dicen los médicos
y me dan un analgésico
y un frasco de pastillas que contrarrestan
el efecto anterior.

 

ESTACIÓN ALZHAIMER
Tienen costumbres raras los fantasmas.
Hablan cuando nadie los ve
hacen señales a la sombra de un hijo
que arrastraron las rachas de un tornado
y se perdió en las grietas de la historia.
Llaman a alguien que solo oyen sus ojos.
En diarios del tamaño de una letra
anotan cifras     pronósticos    recetas invisibles.
2019 es 1920.
Pero hay otro fantasma    más persistente aún:
el que borra lo escrito.
Mi madre y yo olvidamos su nombre.

 

¿POR QUÉ NO SE HABLA DE LO SOCIAL EN EL POEMA?
alguien pregunta
mientras pasa la brocha de pintura
sobre la tela de un solo color.

Si todo es negro como los ríos de matria
que a veces son rojos también
lo social es lo que se ve y lo que no se ve.

Al que escribe el estruendo le crece:
alguien dispara en nombre del futuro.
Atrás no queda nada      salvo el mundo.

 

Margarito Cuéllar. Poeta, periodista y editor potosino. Radica en Monterrey. Con Teoría de la belleza (Instituto Sinaloense de Cultura, 2018) obtuvo el VII Certamen Hispanoamericano de Poesía Festival de la Lira 2019, convocado por el Banco del Austro de Cuenca, Ecuador. Estos poemas corresponden a la última sección de Nadie, salvo el mundo, Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez 2020, convocado por la Diputación de Huelva, España.