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Autorretrato a los sesenta y cinco años. Joan Vinyoli

joan-vinyoliEl escritor y traductor italiano Carlos Vitale nos presenta al reconocido poeta catalán Joan Vinyoli (1914-1984), cuya obra fue galardonada con múltiples premios internacionales, entre los cuales, el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía, otorgada anualmente por el Ministerio de Cultura de España.

 

 

 

Autorretrato a los sesenta y cinco años
Joan Vinyoli

 

El granero morado

El viento de cobre tiembla sobre las montañas.
Las telarañas del bosque empañan al descaminado.

Enciérrate en el granero
morado de la tristeza.
Haz de cuenta que quizá lo más importante
sea recoger nueces o ensacar avellanas,
hacer una cata de vino, pasar de un cesto al otro
castañas.
                   Mira, pesa, palpa
la finura de las bellotas.

 

El graner morat

El vent d’aram tremola sobre les muntanyes.
Les teranyines del bosc entelen el foraviat.

Tanca’t en el graner
morat de la tristesa.
Fes compte que potser el més important
és collir nous o bé ensacar avellanes,
fer un tast de vi, passar d’un cove a l’altre
castanyes.
                   Mira, pesa, palpa
la finor de les glans.

 

 

Perfectamente recuerdo

Perfectamente recuerdo que venías
por la calle del mar, con fuego en los ojos,
cuando me viste en la oscuridad donde te esperaba.
Sin decir nada fuimos a una calle
del viejo arrabal, terrosa y pedregosa y empinada,
y, allí, contra la tapia de un huerto nos abrazamos
bajo la noche, deprisa, no fuera que alguien nos viese;
y cuando el goce fue cazado hasta el espanto convulso
salí de tu cuerpo y nos separamos corriendo,
y más tarde nos encontramos y nos miramos como si fuéramos
otros, ya por siempre unidos.

 

Perfectament recordo

Perfectament recordo que venies
pel carrer de la mar, amb foc als ulls,
quan em veieres en el fosc on t’esperava.
Sense dir res vàrem anar a un carrer
del vell raval, terrós i pedregós i rost,
i, allà, contra la tàpia d’un hort ens abraçàrem
sota la nit, de pressa, no fos que ens veiés algú;
i quan el goig fou caçat fins a l’esglai convuls
vaig sortir del teu cos i ens vam separar corrents,
i més tard ens trobàrem i ens vam mirar com si fóssim
uns altres, ja per sempre units.

 

 

Autorretrato a los sesenta y cinco años

Mírame la cara encendida
de sátiro viejo. Qué vinoso
color de vida muy vivida,
ya no recuperable. Vasos vacíos.
Recojo, sin embargo, uvas con una falsa
voracidad y me embriago
con el vino de los años. Y ando a tientas, palpo
paredes de oscuridad, sin tocar ya nunca
el cuerpo de melocotón de ninguna mujer,
porque ya no estoy enamorado.
                                               Malogrado
tiempo de la vida, éste, sólo para chapotear en él.

 

Autoretrat als seixanta-cinc anys

Mira’m la cara encesa
de sàtir vell. Quina vinosa
color de vida molt viscuda,
ja no recuperable. Vasos buits.
Cullo, però, raïm amb una falsa
voracitat. I m’embriago
de vi dels anys. I tentinejo, palpo
parets de fosca, no tocant ja mai
el cos de préssec de cap dona,
car ja no estic enamorat.
                                               Malaguanyat
temps de la vida, aquest, tan sols de patollar-hi.

 

Traducción de Carlos Vitale

 

Joan Vinyoli nació en 1914 en Barcelona, donde murió en 1984.
Entre otros libros, ha publicado: Totés ara i res, Dominimàgic y Passeigd’aniversari.
En español: La mano del fuego (edición y prólogo de Jordi Llavina, traducción de Carlos Vitale, Editorial Candaya, Barcelona).

 

Carlos Vitale
Carlos Vitale